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Alboraya, València, Spain

miércoles, marzo 02, 2011

MORBO, COMUNICACIÓN, Y RESPONSABILIDAD

Tras la puesta en conocimiento del estado de salud de la recién operada presidenta de la Comunidad de Madrid, cabe preguntarse hasta qué punto los politicos están obligados a proporcionar informaciones de tipo personal, y en qué medida éstas son útiles para la población. Al respecto, pueden barajarse varias cuestiones, pues términos como morbo, derecho a la información, o derecho a la intimidad, afloran en este debate.

Es importante además, diferenciar entre políticos y famosos, dado que mientras muchos de estos últimos ganan dinero a costa de proveer a la prensa de hasta el más mínimo detalle de su vida privada, los dirigentes políticos sólo proporcionan información de carácter personal, en determinados casos.

Este en concreto, la comunicación de la intervención quirúrgica por cáncer de mama de Esperanza Aguirre, tiene especial relevancia. Sobre todo en un contexto en el que las elecciones están a la vuelta de la esquina, y en el que la presidenta tiene un papel fundamental.

Aguirre dio a conocer su enfermedad y advirtió a los ciudaddanos que se ausentaría brevemente de la vida política. Con esta información evitó posibles especulaciones sobre su desaparición de la política, y los probables daños morales, tanto para ella como para sus allegados, que de estas se hubieran podido derivar. Asimismo, Cospedal ratificó inmediatamente su candidatura al cargo que actualmente ostenta, con lo que existe una coherencia en todas las declaraciones.

Otro efecto positivo del comunicado de Esperanza Aguirre ha sido el hincapié que se puso en que el cáncer le fue detectado durante una revisión rutinaria, y en que si se trata a tiempo, es una enfermedad asumible. La acción favorece el incremento de las revisiones e incluso la posterior aparición en los medios de informaciones, reportajes, etcétera, sobre los avances científicos en materia de oncología.

Siempre que el estado de salud de un dirigente político pueda afectar a la vida pública, ha de comunicarse a la ciudadanía. Ahora bien, no se debe incurrir en detalles morbosos o informar de las dolencias privadas de los mandatarios en casos en los que no repercutan sobre la nación. Prima, por lo tanto, su derecho a la intimidad y privacidad frente a un supuesto "derecho a la información".

Por otra parte, el comunicado que hizo la presidenta plantea el posible uso político de su enfermedad. Su necesidad de apoyo para superar el cáncer podía transmitir una imagen desamparada. En esa ocasión sin embargo, y estemos de acuerdo o no con sus ideas políticas, lo que Esperanza Aguirre mostró fue valentía y responsabilidad.

A pesar de todas estas cuestiones, algunos medios de comunicación han basado el establecimiento de su "agenda setting" en el morbo que el cáncer de Aguirre ha suscitado. Y ellos también deberían ser responsables.

2 comentarios:

  1. No crec que s'haja fet us polític de la enfermetat, no crec que existisca algú tan roí com per a fer-ho.. almenys així ho espere.
    Salut!

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  2. Sols dic que pense que és positiu que una cosa així´es comunique

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