PASADO, PRESENTE, FUTURO

Nunca he comprendido por qué a algunas personas les gustaría volver al pasado, jamás entendí que quisieran hacer las cosas de otro modo o que tuvieran vergüenza de haber actuado de esta o aquella manera más correcta o menos. No se qué errores anhelan enmendar, ni cómo no se plantean en su pesimista visión, que podrían acrecentar su error.

En la formación de nuestra personalidad interviene lo que hemos vivido, todas nuestras experiencias y elecciones, buenas y malas. Podemos haber fallado, y desear no haberlo hecho, pero posiblemente, en el momento en que escogimos actuar de un determinado modo, no éramos capaces de otra cosa que más que de equivocarnos. Y es por esto mismo por lo que en el futuro no volveremos a hacerlo de esa manera equivocada o poco ventajosa.

En ocasiones hemos elegido la que no era la mejor opción, viviendo las consecuencias un tiempo después. Pero si no lo hubiésemos hecho, no sabríamos que era precisamente eso, una mala opción.

No creo que haya que sentir vergüenza por lo que uno ha hecho o dejado de hacer, pues de todo se aprende. Quizá habría que estar orgulloso de esa mejora llevada a cabo, quizás tendríamos que recordarnos de vez en cuando, que algunos seres humanos estamos en continuo proceso de maduración.